Creo oportuno compartirles que, con motivo de la celebración de los 41 años del Bautismo de Fuego, el Sr. Capitán (R) Guillermo BALLESTEROS, secretario de la Asociación Pilotos, escribió lo siguiente.
Por otro lado, y como suele suceder, no a todos por llego invitación, ni tampoco había los medios deseados para el traslado. Algunos se las arreglaron por sus propios medios. Nada es perfecto. Pero las oportunidades tampoco v no sé repiten.
Tomen un minuto, porque la Bruja tiene buena pluma y vale la pena como describe nuestros sentimientos, de los que fuimos y los que no pudieron hacerlo.
La historia de un desfile….
Hoy 1° de mayo en Paraná, asiento de la II Brigada Aérea, vivimos un día especial…. hace 41 años que se iniciaban las acciones de la Guerra de Malvinas….
Recordamos a los 55 héroes caídos en el conflicto, pero también a aquellos que en estos 41 años la vida se llevó…. nos duele el corazón al ver viudas, pero sobre todo a los hijos en búsqueda de anécdotas de sus padres que casi no conocieron….
Éramos muy jóvenes en 1982, algunos con hijos chiquitos y otros todavía solteros…. hoy todos abuelos….
Las historias fluyen con mucha velocidad, volvemos años para atrás…. los más antiguos de esa época eran capitanes, excepcionalmente algún mayor o vicecomodoro…. hoy los que siguieron en la Fuerza, Comodoros y Brigadieres, ya retirados…. pero nuestras imágenes siguen detenidas en el tiempo, son los numerales, jefes de sección de escuadrilla y unos pocos jefes de escuadrones del 82 …. ese liderazgo y las lealtades ganados en la guerra, se mantienen intactos….
Los pañuelos identifican la pertenencia, que se mantiene en el tiempo….
Con los años, los nuevos destinos o los diferentes lugares de residencia; fuimos dejando partes de nuestro uniforme de vuelo…. regalados a hijos, nietos o amigos; también perdidos en mudanzas…. nos fuimos despojando…. nunca le dimos valor, quizás como una forma inconsciente de olvidar….
Cuando se cumplieron los 40 años de Malvinas, la Fuerza Aérea nos invitó a participar del desfile con nuestros uniformes…. la mayoría no los tenía o los talles habían cambiado…. fuimos convocados a pasar por sastrería a retirarlos…. nos invadieron las dudas y preguntas; ¿no quedaremos como viejos ridículos disfrazados de Veteranos de Guerra?… pero así un poco con curiosidad y pudor, concurrimos al llamado, nos tomaron las medidas, compramos algunos escudos y birretes que nos faltaban…. las botas de vuelo que para la mayoría ya no existen, se transformaron en borceguíes de “planeros”…
Así comenzó una aventura inimaginable…. después de muchos años, más viejos, con menos pelo, muchas canas y algunas barbas; volvimos a vivir nuestros días en Trelew, Comodoro Rivadavia, San Julián, Santa Cruz, Río Gallegos, Río Grande, Darwin y Puerto Argentino….
Los días previos nos ocupamos de preparar nuestros buzos y camperas…. seleccionamos los escudos con rigurosidad, cada uno debía estar en el lugar perfecto…. no podía ser manipulado por cualquier mano, nosotros o nuestra compañera desde aquella época, nadie más….
Imaginando la visión de un nieto:”…. el abuelo se disfrazó de militar…. estuvo ayer todo el día preparando su ropa…. se puso un montón de escudos y un pañuelo de color raro…. y hoy se levantó temprano… se fue a juntar con otros abuelos amigos de él, para desfilar…. cuando volvió, estaba contento, la abuela le preguntaba ¿cómo te fue?, pero él pensaba y se reía…. al rato empezó a recibir un montón de fotos por WhatsApp, que las miraba…. y no sé porque se le caían las lágrimas”….
Capitán Guillermo Ballesteros.
“Brujo”
Me tomé el atrevimiento de compartir con ustedes las claras y emotivas palabras que escribió en el día de hoy el Sr. Brigadier Mayor (R) Roberto Andreasen:
“Las emotivas líneas del Capitán Guillermo Ballesteros me impulsan a escribir….
“Quienes egresamos a partir del 82, tuvimos el privilegio de ser testigos muy cercanos de lo que significa poner en práctica todo lo enseñado durante nuestra formación en la querida EAM. Casi todos nuestros superiores (la mayoría de ustedes) a lo largo de nuestras carreras nos hablaron y transmitieron conocimientos y experiencias con el respaldo de quienes dieron testimonio presencial durante la guerra. Difícil mirar para otro lado. Ha sido siempre un orgullo pertenecer a la FAA post Malvinas. ¡¡La presencia de todos los veteranos visibilizó y multiplicó exponencialmente los valores que estudiamos en los libros…ustedes le pusieron cara y le dieron vida!! Y lo que acaba de escribir el Brujo no hace sino ponerle el sello a lo que todos representan para quienes fuimos sus subalternos: un ejemplo. ¡Que se respeta siempre! Pero se disfruta más viéndolos lucir nuestros uniformes de combate. Un lujo que nos merecíamos. ¡Gracias por estar siempre!”
Brigadier Mayor (RE) Roberto Andreasen